Annona: Alimentando a Roma

El Coliseo, también conocido como Anfiteatro Flavio. Fue mandado construir por el emperador Flavio Vespasiano, quien no vivió para verlo terminado.Fué terminado el 80 d.C. por su hijo Tito. El Coliseo contaba con un aforo de 50.000 espectadores.

El éxito y la supervivencia de las comunidades radica en su capacidad para alimentarse. Por eso, para una población la autosuficiencia alimentaria es una prioridad. Desde un principio las primeras agrupaciones humanas eran auto suficientes gracias a huertos y cultivos. Pero en ocasiones, una mala cosecha, una plaga o las inclemencias del tiempo podían poner en graves aprietos a una ciudad.

Y cuando de ciudades antiguas hablamos, al tratarse de Roma, estamos hablando de una metrópoli que alcanzó dimensiones gigantescas. En época de Augusto la ciudad ya contaba con un millón de habitantes, y para el siglo II, en época del emperador Trajano ya pasaba con toda seguridad del millón y medio de habitantes. Esta densidad de población no se volvería a alcanzar en una ciudad hasta el siglo XIX, y en gran medida gracias a la revolución industrial.

Para hacernos una idea del tamaño desproporcionado que alcanzó la capital del imperio Romano solo hace falta que nos acerquemos a su anfiteatro, el Coliseo, edificio que cuenta con un aforo de nada más y nada menos que 50.000 espectadores. Para hacer una comparación podemos tomar como ejemplo a Madrid, con una población de mas de 3,2 millones de habitantes. En Madrid se encuentra el Santiago Bernabeu, estadio del Real Madrid, uno de los equipos de fútbol de la población. Este estadio cuenta con unas 85.000 localidades, son realmente pocas en proporción a las del Coliseo de Roma.

La Annona

Sería ridículo pensar que con semejantes dimensiones Roma podría subsistir gracias a unos cuantos huertos en su extrarradio. Para hacer frente a las demandas nutricionales de sus ciudadanos se hacía necesario crear un sistema de aprovisionamiento de alimentos eficaz y continuado.

Una tienda en la ciudad romana de Pompeya, Nápoles. Podemos ver los mostradores con vanos donde se colocaban ánforas y recipientes para el grano. Es muy probable que las tiendas del Porticus Minucia fueran como esta.

Para este menester se creó un estamento llamando Annona. La Annona se encargaba del transporte y el aprovisionamiento de cereales para Roma. La Annona estaba dirigida por un Prefecto, figura administrativa colocada por el emperador. ¿De dónde salían tantos alimentos y como se transportaban? Roma controlaba varias provincias, de hecho, para el siglo II estaba bajo su poder casi todo el mundo antiguo conocido. Casi toda la totalidad del grano procedía del norte de África, de hecho esta zona era conocida como "el granero de Roma". Un programa de transporte marítimo hacía que el suministro fuera abundante e ininterrumpido.

Los habitantes de la capital que poseyeran la ciudadanía romana tenían derecho a recibir el grano de forma gratuita. El grano se podía retirar de una zona llamada Pórticus Minucia, esta zona contaba con tiendas numeradas donde los ciudadanos recogían sus raciones de grano. Los ciudadanos que tenían derecho a grano gratuito recibían una pequeña tabla de madera con su nombre y el número de tienda correspondiente.

Denario de Adriano, acuñado en 135 d.C. En el reverso podemos ver un recipiente para guardar grano llamado modio del que salen cuatro espigas de trigo, rodeado por la leyenda ANNO-NAAVG (Annona Avgvsta) En el anverso aparece el busto del emperador Adriano, tocado con corona de laurel y la leyenda HADRIANVS AVGCOSIIIPP.

Denario del Emperador Tito, acuñado 78-79 d.C. En el reverso aparece la Annona, personificada en forma de mujer, sentada sobre un trono, sosteniendo en una mano unas espigas de trigo, todo ello entre la leyenda ANNONA AVG (Annona Avgvsta). En el anverso el emperador Tito tocado con corona de laurel entre la leyenda TCAESAR VESPASIANVS.

Gracias a la Annona, Roma podía cubrir con éxito las necesidades de sus habitantes aun en tiempos de carestía.


V.R.S